Algo a cambiado
el silencio fluye terriblemente en mi
como un torrente
secretos incompresibles
se alinean como estrellas
arremolinando la luz
entre nuestras distancias
los soles caen y renacen
haciendo atronadores ecos
en mi; la llave recién forjada.
ante mi; la puerta tantas veces golpeada.
con un sol empuñado he de abrirla
he de romper todo cerrojo
hasta llegar al rostro blando y sin mascara
donde soy dueño del silencio,
donde puedo enterrar todas mis raíces
y crecer cual oscuro espino.
Fortaleza ahora roída
seras un templo nuevo
de adoración a los sueños.