Me he ahogado en tus ojos
En tu mirada tenue, Piedra semitransparente
Amatista surreal
Me he quedado ahí en tu mirada, corroído
Como un tren olvidado…
El viento ha dejado de cantar en mí.
Soy una sombra,
Una mancha fácilmente olvidable.
Me he dedicado solo a escuchar la demencia
Sumido en la improbabilidad de los sueños
Mientras.
Tú eres ave,
Eres ángel de difuso resplandor.
Hay tanto de paraíso
En un solo roce de tu mano
Tanto de redención
En una palabra tuya
Pareces una joya olvidada,
Un frío anillo que jamás se ha usado,
Tan sola en esta sucia ciudad,
En este espacio en que nos desconocemos,
En estas horas en las que nos olvidamos
En que tenemos miedo.